Cuando una persona se convierte en refugiada?¨Ces decir, una persona que ha escapado de su pa¨ªs por motivos pol¨ªticos, religiosos o econ¨®micos o huyendo de una guerra¨C, no solo se queda sin su hogar. Siente?que ha?perdido tu identidad, y tambi¨¦n se han perdido por el camino los fuertes v¨ªnculos que le un¨ªan a sus amigos y familiares que se han quedado en su pa¨ªs. De repente se encuentra?en un entorno nuevo en el que no puede?contar con nadie. Hay que imaginarse el valor que se necesita para rehacer la?vida partiendo de cero.

Para conmemorar el D¨ªa Mundial de los Refugiados, que se celebra el 20 de junio, la iniciativa Impacto Acad¨¦mico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en ingl¨¦s) ha producido una serie de podcasts y art¨ªculos en los que se narran historias de refugiados de?Afganist¨¢n, Myanmar/Tailandia, Nepal/But¨¢n, Hait¨ª y Rwanda.

Seg¨²n el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al menos 79,5 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares. Entre ellas hay 26 millones de refugiados y refugiadas, la mitad de los cuales son menores de 18 a?os. Casi el 50% de todos los ni?os y ni?as refugiados(as) en edad escolar no est¨¢n escolarizados(as) y solo un 3% de estudiantes refugiados(as)?cursan actualmente estudios superiores. Los motivos de esta situaci¨®n est¨¢n estrechamente relacionados con la falta de asistencia psicol¨®gica?y econ¨®mica y a menudo con la deficiente calidad de las pol¨ªticas gubernamentales de los pa¨ªses de acogida.

La educaci¨®n superior brinda a los refugiados(as)?oportunidades de introducir un cambio radical en sus vidas, lo cual puede resultar beneficioso no solo para los refugiados(as)?sino tambi¨¦n a largo plazo para sus comunidades de acogida. En esta serie, la UNAI presenta las historias de Neh Meh, Dawood, Aliny, Lok Darjee y Donaldo, que se han matriculado en clases de educaci¨®n superior como un medio para mejorar sus vidas.

¡°Cuando era ni?a, siempre ten¨ªa miedo de que volviera el Ej¨¦rcito y apareciera en nuestra casa y empezara a disparar contra nosotros¡±.

Neh Meh, de 25 a?os, pas¨® su primera infancia como refugiada en un campamento ubicado al noroeste de Tailandia, cerca de la frontera con Myanmar. Hace 30 a?os sus padres huyeron del pa¨ªs vecino, Myanmar, para escapar de los conflictos internos.

Una peque?a caba?a, con las paredes y el suelo de bamb¨² y el techo cubierto de hojas. La ¡°casita¡±?en el campamento de refugiados, sus padres y sus tres hermanos menores era todo lo que Neh Meh ten¨ªa en la vida. ¡°Ten¨ªamos que pensar continuamente en c¨®mo ¨ªbamos a sobrevivir cada d¨ªa, ten¨ªamos que pensar c¨®mo conseguir comida o dinero para comprarnos zapatos (¡­) Esa fue la parte m¨¢s dura de mi vida en un campamento de refugiados¡±. Como sus padres hablaban a menudo de la reanudaci¨®n de los conflictos en Myanmar, ella se despertaba en mitad de la noche temiendo que el Ej¨¦rcito viniera a llevarse a su familia por haber huido del pa¨ªs.

A pesar de las dificultades, hab¨ªa una cosa que a Neh Meh le gustaba especialmente, y era estudiar. Desde su infancia estaba convencida de que con una buena educaci¨®n podr¨ªa ser lo bastante ¡°libre e independiente¡± como para mantener a su familia y contribuir a la sociedad. Sin embargo, dentro del campamento los recursos educativos eran escasos. Los profesores no ten¨ªan licencia ni tampoco recib¨ªan capacitaci¨®n acad¨¦mica. ¡°La ense?anza era tan deficiente¡­¡±, recuerda.

Su vida dio un giro radical cuando su familia, por mediaci¨®n de las organizaciones que gestionaban el campamento, tuvo la oportunidad de trasladarse a los Estados Unidos de Am¨¦rica. ¡°?Por fin podr¨¦ estudiar todo lo que quiera!¡± a Neh Meh le resultaba imposible ocultar su entusiasmo. Su familia logr¨® entrar en los Estados Unidos con el estatus?de refugiados y al a?o siguiente solicitaron la residencia permanente. Neh Meh sent¨ªa que su ¡°nueva vida¡± empezaba a la edad de 14 a?os.

Sin embargo,?un nuevo entorno plantea nuevos problemas. Neh Meh tuvo que aprender ingl¨¦s a partir de cero y tard¨® de cuatro o cinco a?os en dominar el idioma. Al ser la hija mayor y la ¨²nica que hablaba ingl¨¦s con fluidez, ten¨ªa la responsabilidad de ayudar a sus padres y a sus hermanos peque?os a establecerse en el nuevo entorno. ¡°Mi hermana mayor es sorda, de modo que no pod¨ªa?ayudar a mi familia, y la peque?a era demasiado joven, solo ten¨ªa 11 a?os, y mi hermano solo ten¨ªa 3 a?os. Fui yo quien tuvo que ense?arles a tomar el tren, quien tuvo que hacer de traductora para ellos, y todas esas cosas¡±.

?Pero todos esos problemas hicieron que Neh Meh quisiera regresar a Tailandia o a Myanmar? Por supuesto que no; ahora, en los Estados Unidos, est¨¢ estudiando todo lo que quiere. Tras pasar varios a?os estudiando y cuidando de su familia, logr¨®?obtener un t¨ªtulo universitario en Sociolog¨ªa en el Instituto Universitario del Sur de?Idaho. Y va a ir todav¨ªa m¨¢s lejos, ya que va a empezar una maestr¨ªa sobre Resoluci¨®n de Conflictos y Coexistencia en la Universidad Brandeis. ?

Gracias a la educaci¨®n superior, Neh Meh no solo espera ¡°ser libre e independiente¡±, sino que tambi¨¦n desea encontrar el mejor modo de contribuir al progreso de su ciudad, e insta a otros refugiados(as) de todo el mundo que aprovechen las oportunidades de cursar estudios superiores. ¡°No tengan miedo de sonar. So?ar no cuesta nada pero tienen que dedicar tiempo a perseguir su sue?o. Aprendan?todo lo que puedan y?acepten?lo que son. Se necesita valor para aceptar nuestro pasado como refugiados(as) y vivir de cara al futuro y al presente. Su?trayectoria es realmente excepcional.¡±

Para escuchar la historia completa en ingl¨¦s, haga click en .

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